Marzo con M de MUJERES
- Feministas por una Nueva Historia
- 7 mar 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 24 mar 2021
Si tuviéramos que decir cuándo proponemos nuestro inicio de año, sin dudas, marzo es el mes más propicio. Tenemos tres fechas de gran relevancia para pensar el recorrido de luchas y debates del movimiento de mujeres, lesbianas y feministas.
Es por esto que queremos compartir, a partir de hoy, una serie de tres notas que nuestras compañeras integrantes de FemHistoria realizaron pensando en diferentes aspectos que involucran al 7 de marzo, 8 de marzo y 24 de marzo. No se han escrito estas notas a modo de “efemérides”, sino más bien, buscando plantear cuáles son los contextos que terminaron condensando en fechas, pero que no se ciñen a éstas. Podemos pensar en estas fechas como una excusa para dar fuerza a la visibilidad de la agenda de demandas y debates feministas. Y una invitación a seguir por este camino.

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Marzo está cargado de fechas significativas para todas las mujeres, en tanto trabajadoras, en Argentina. Hemos decidido tomar el mes de marzo en su totalidad. 7M, 8M y 24M donde se cruzan nuestras historias y nuestros cuerpos.
Son fechas que significan conquistas. Todos los derechos conseguidos lo son, pero la manera por la cual llegamos a esas conquistas nos duele. Significan la visibilización de un proceso de lucha muy largo. Sí, son fechas conquistadas, pero cargadas de sangre, de femicidios, de discriminación, de violaciones, de crímenes de lesa humanidad, que representan las relaciones de poder que se dan dentro de esta institución que denominamos patriarcado. Al mismo tiempo, las fechas que señalamos están cargadas de acción política, de lucha, donde tomamos las calles y nos visibilizamos.
Vamos a usar este verbo: visibilizar. Mucho tiempo el silencio representó el poder ejercido sobre nosotras. Ahora, ponemos en agenda estatal, social y escolar nuestra lucha. Visibilizamos en sus diferencias a las mujeres y las violencias ejercidas sobre nosotras, nos visibilizamos como sujetas sociales y políticas organizadas a conquistar más derechos, justicia, emancipación y con el objetivo de romper las estructuras y pactos sociales patriarcales dentro del ámbito privado y el público.
El feminismo es acción y teoría política en todos los ámbitos donde habitan mujeres. Derribar el patriarcado no es sólo un slogan, visibilizarnos es enfrentar prejuicios, miedos, estigmas, violencias múltiples. La visibilización es colectiva, nos arma de coraje y nos identifica social y políticamente. Se visibiliza la pérdida histórica, sistemática y constante de mujeres, compañeras, hermanas. Como plantea Dora Barrancos, somos “…víctimas consuetudinarias de toda clase de violencias.” (Barrancos, 2017) Mujeres alejadas o cercanas, pero que forman parte de nuestra realidad pasada y presente. Es la historia de las mujeres en un mundo liderado por la historia de los hombres. Visibilizar las opresiones y cómo operan/operaron es parte del quehacer histórico feminista.
Comencemos con el 7 de Marzo. El primer evento que nos convoca.
El 7M es el día de la visibilidad lésbica. Es una fecha significativa que surge a partir de la lucha contra los crímenes de odio y la homofobia. En el año 2010 Natalia “Pepa” Gaitán (27 años) fue asesinada por Daniel Torres (padrastro de la novia de Pepa) en la ciudad de Córdoba. La exposición y la acción de las organizaciones sociales lograron el encarcelamiento del femicida y la fecha 7M pasa a denominarse “Día municipal contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género” Ordenanza N.º 11.906.
“La asesinó de un escopetazo a 2 mts. Fue condenado a 14 años de prisión, pero el hecho fue determinado como “Homicidio simple calificado por el uso de arma de fuego”. El crimen de odio por orientación sexual y expresión de género no fue considerado a la hora de determinar la pena, como pidió la querella” (La NUEVA Mañana, 2019) [2]. Natalia era invisibilizada como lesbiana, el crimen se invisibilizó como femicidio y a Natalia la mataron por mujer, lesbiana y chonga.
El mismo año se aprueba la Ley N.º 26.618 “Matrimonio igualitario” por la cual miles de mujeres dejaron de ser “socias”, “amigas” y se convirtieron en sujetas de derechos como cualquier pareja heterosexual. Esta Ley significó un cambio respecto a lo legal, al estatus jurídico y se pretendió un cambio en la sociedad. Sin embargo, el cambio es lento, se está haciendo largo y violento. Diez años después, se sigue castigando a las mujeres que no responden a los estereotipos patriarcales, se las quiere seguir “normalizando”, todavía es muy difícil ser mujer, lesbiana, chonga aún hoy en la Argentina. Se pretende seguir domesticando cuerpos y mentes. Un beso en la vía pública lleva a un proceso judicial, salir a bailar significa que te muelan a golpes en cualquier esquina, caminar por tu barrio significa que te violen y así te “enseñan” a ser menos chonga. Basta con investigar el caso de Eva Analía “Higui” de Jesús, que después de 10 años de acoso por ser lesbiana, cuando la intentan violar se defiende y matando a su agresor, es ella quien termina siendo procesada y estando meses presa. Lamentablemente, todavía no conquistamos la libertad del deseo y de los vínculos.
“Vivimos un espejismo de igualdades que, apoyándose en logros reales y avances inequívocos, desmienten que están vivas la cultura androcéntrica, la mirada machista y la valoración estereotipada de roles a los que se hace aparecer como determinados por la naturaleza” [3].

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Notas:
[1] Imagen recuperada de: https://mujermexico.com/radar-mujer/no-es-celebracion-el-origen-del-dia-internacional-de-la-mujer/ al 7 de Marzo de 2021.
[3] Hendel, Liliana (2017) Violencias de género: Las mentiras del patriarcado, Paidós, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
[4] Autora de la ilustración: https://harta.uy/tag/clara/ | Imagen recuperada de: https://efd.uy/dia-de-la-visibilidad-lesbica/ al 7 de Marzo de 2021.
Autoras:
Carla Blanco
Bianca Gaetán
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